CAPITULO I: GUIA SILVICOLA DE MAQUI, Aristotelia chilensis (Mol.) Stuntz

 

1. CARACTERÍSTICAS GENERALES

 

Distribución

Aristotelia chilensis (Mol.) Stuntz es una especie autóctona conocida comúnmente con el nombre de Maqui, es un árbol siempreverde endémico de los bosques subantárticos cuya distribución en Chile está por el norte desde la Provincia de Limarí en la IV región, y por el sur hasta la provincia de Aysén en la XI región (Rodriguez et al 1995).

Se desarrolla preferentemente en suelos húmedos del valle central, en los faldeos de ambas cordilleras, quebradas o márgenes de los bosques, desde cerca del nivel del mar hasta los 2.500 metros de altitud, encontrándose además, en el Archipiélago Juan Fernández (Rodríguez et al, 1995).

Aparece en la sucesión como colonizador de suelos recién quemados o explotados, formando grandes manchas llamadas “macales”, que sirven para proteger al suelo de la erosión.

A. chilensis pertenece a la familia Elaeocarpaceae, es una planta dioica que dependiendo de su distribución florece entre los meses de octubre a diciembre. El fruto es una baya redonda carnosa de color violeta oscuro, de 5 mm de diámetro, con tres lóculos en su interior, los que contienen dos semillas angulosas cada uno (Pinto, 1978 en Bonometti, 2000). El fruto del maqui es comestible y suele utilizarse en la preparación de confites y mermeladas. Se preparan además jugos y bebidas alcohólicas.

 

Foto 1. Rama de Maqui con frutos

 

Usos

Su madera es blanda y no tiene aplicaciones técnicas importantes; es usada en algunos tipos de artesanía popular. La corteza tiene fibras semejantes a las del cáñamo, pero de menor calidad y es usada en la confección de cuerdas para atar.

Al maqui se le atribuyen algunos usos en medicina popular, donde ha sido utilizado por el pueblo mapuche y campesinos para el tratamiento de enfermedades contagiosas, curación de cicatrices, enfermedades de la garganta y úlceras de la boca (Silva y Bittner, 1992).

Las hojas en polvo se usan para curar heridas y cicatrices, en infusión para enfermedades de la garganta, úlceras bucales y tumores intestinales, en cataplasma para fiebres y tumores; los frutos como tizana para diarreas, enteritis y disenterías (Convenio Andrés Bello, 1983 en Bonometti, 2000). Otra forma de uso popular es el jugo de las hojas en molestias bronquiales y contra tumores intestinales (Montes y Wilkomirsky, 1985 en Bonometti, 2000).

El análisis químico del fruto del maqui ha detectado la presencia de flavonoides con capacidad antioxidante (Fauré et al, 1990) y bajas concentraciones de alcaloides de tipo indólico como la aristotelina, aristotelona, aristona y aristotelinina. La aristotelina se ha identificado como un metabolito secundario que tiene actividad antimitótica (Cespedes et al, 1990 en Cespedes et al 1995).

También se ha determinado que en los frutos de maqui, se encuentran antocianidinas las cuales serían responsables del color púrpura característico de los frutos (Silva y Bittner, 1992 en Poblete 1997). Debido a la intensidad de su materia colorante se le ha usado en el teñido de objetos de artesanía e incluso para mejorar la coloración de los vinos tintos, práctica que no está permitida por la legislación de alcoholes en Chile (Pinto, 1978 en Poblete 1997).

 

Morfología

El maqui es un árbol delgado de 30 a 35 cm de diámetro que alcanza una altura de hasta 10 metros (Zevallos y Matthei, 1992).

Foto 2. Formación aislada de Maqui en borde de bosque.

La corteza es lisa, clara, blanda y se desprende fácilmente en tiras. Posee hojas perennes, simples, provistas de estípulas caedizas, opuestas, con pecíolos rojizos de 1,5 a 2 centímetros, con forma oval-lanceolada, borde aserrado, color verde brillante y nervadura reticular marcada. Su textura es coriácea y el largo alcanza entre 4 y 9 centímetros (Hoffmann, 1991 en Bonometti, 2000).

A. chilensis es una especie dioica, es decir, las flores femeninas y las masculinas están sobre ejemplares diferentes. Estas flores unisexuales se encuentran reunidas en umbelas de 2 a 3 unidades que nacen en las axilas de las hojas (Hoffmann, 1991). Por su parte Rodríguez et al (1983), dice que la inflorescencia de A. chilensis es un corimbo paucifloro de 2 a 4 flores axilares.

Las flores de Maqui son amarillo pálidas, de 5-6 mm de diámetro, con un cáliz con 5-6 sépalos lanceolados, agudos, pubérulos, casi libres, de 2-2,5 mm de ancho, con 5-6 pétalos, transovados, de 3-4 mm de largo. Además las flores femeninas poseen un ovario grueso, verdoso, trilocular; estilo corto y estigma trífido; estambre reducidos a estaminodios (Rodríguez et al, 1983; Hoffmann, 1991). La flor masculina de Maqui tiene 10-15 estambres, dispuestos en dos verticilos que rodean un ovario rudimentario; anteras vellosas y largas, dehiscentes por dos poros apicales; filamentos cortos y delgados. El polen escapa por aberturas situadas en el extremo. Además por la disposición colgante de sus flores está protegida contra la lluvia y el rocío (Urban, 1934 en Bonometti, 2000).

Foto 3. Flores en rama de A. chilensis

 

La flor femenina de Maqui tiene una duración promedio de 6,5 +/- 0,2 días, siendo menor que en flores masculinas que alcanzan una duración de 7,2 +/- 0,8 días (Gori 1983 en Bonometti, 2000).